Ayer por fin fuimos a cenar a Balthazar. Fuimos con una pareja de amigos que ya habían estado y les había gustado. No tenía reservación, y no esperé más de 15 minutos para conseguir una mesa. Me gustarons los (¿cómo llamarlos?) sofacitos de la entrada con sus mesitas plegables (parecidas a unas que tengo en casa) para poder esperar. ME gustó la barra, aunque creo que unos taburetes altos le harían ganar en comodidad. La carta es corta, clásica, pero buena. COn una buena relación calidad precio. La carta de vinos no la vi, pero me pareció de buen tamaño, y vi bastante variedad en las diferentes mesas que vi. Me gustó que me trajesen la cuenta en una caja de tabacos, como fumador de tabacos que soy. Los problemas que vi, el ruido, la poca separación entre mesas... Entiendo que uno quiera rentabilizar al máximo el espacio, pero a veces se pasan un poco (este restaurant y otros que ya comenté). Repetiré porque me gustó mucho en términos generales.
Se me olvidaba: me comí unas ostras, caracoles y un steak con papitas fritas (divinas, por cierto)
Technorati Tags: Balthazar, Caracas
3 comments:
irreconocible!!!! ostras....
du
lo que hemos logrado en Venezuela!!!!
buenisimo...fue lo mismo que pedi cuando fui....
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